Un hombre que se considere buen amante, debe tener la capacidad de extender los momentos de juegos sexuales previos, mientras se encuentra en un estado de total excitación, de tal forma que la mujer, cuya respuesta sexual normalmente es mucho más lenta, y generalmente te requiere mayor tiempo para la excitación, también consiga un alto grado de placer. Eso lo debe hacer en distintas posiciones, en función de los gustos de ambos.
Si el hombre logra dominar su respuesta eyaculatoria, puede prolongar los juegos sexuales previos, explorando y ampliando el campo de su expresión sexual.
Si el hombre no puede controlar voluntariamente la eyaculación precoz en los juegos previos sexuales, en el momento de la penetración, o cuando una vez realizada la penetración eyacula a los pocos movimientos de bombeo, entonces podemos hablar de que existe un problema de eyaculación precipitada o precoz.
Hay técnicas que son aplicadas solo por los hombres con parejas estables muy efectivas, y que a su vez aumentan el dialogo entre ambos, mejorando el entendimiento, y mejorando la mutua comprensión de los inconvenientes que se le presentan, estos métodos basados en la cooperación suelen tener éxito en esta disfunción. Cuando no tenemos una pareja con la que poder llevar a cabo una terapia de recuperación, pueden aplicarse otras técnicas también muy efectivas de autocontrol o autoaprendizaje que destacan por ser muy prácticas. Sea de una forma u otra, la eyaculación precoz en un problema que tiene solución sin que necesariamente se necesite tratamiento farmacológico para controlar esta disfunción. Lo mejor siempre es consultar a un especialista.
