2012/09/08

Sufrir o Dormir



Las estadísticas no susurran, casi lo gritan: los hombres roncan más que las mujeres. Y cuando el ruido entra en el cuarto, los efectos amenazan hasta el sentimiento más genuino de amor





El 40% de los hombres mayores de 35 años ronca y la misma proporción se da en mujeres mayores de 50 años. Los ronquidos son el motivo de consulta más frecuente en las relaciones de pareja asociadas a las alteraciones del sueño. La persona que acompaña al roncador durante la noche va a sufrir alteraciones del sueño, se puede incluso sentir agredida por estos ronquidos y con el tiempo se pueden producir daños físicos como sordera. Pero sobretodo los ronquidos nocturnos son motivo de conflicto de pareja, e incluso de divorcio. La combinación de hombre roncador y mujer con insomnio es muy frecuente y muy explosiva ya que lleva a mucha irritabilidad, a una situación cada vez más conflictiva. Paradójicamente el mayor número de separaciones por este motivo son iniciadas por hombres, que son infinitamente menos tolerantes con el ronquido de la mujer. Esto se debe a una creencia (falsa) de carácter cultural globalizada, conforme a la cual las mujeres llegan incluso a considerar los ronquidos como parte de la anatomía de sus parejas, en cambio  los hombres no.

Otras causas de conflicto en las parejas relacionadas con la hora de dormir y el descanso son el síndrome de piernas inquietas, que consiste fundamentalmente en sacudidas de las piernas que provocan despertares repentinos que llega a producir insomnio severo, somnolencia, irritabilidad, alteración de la memoria y de concentración durante el día. Es una situación que habitualmente requiere tratamiento farmacológico.


No deja de moverse!

El síndrome de piernas inquietas consiste fundamentalmente en 10 o 20 sacudidas por hora con despertares igual de frecuentes. Se trata de movimientos bruscos, espontáneos de piernas y eventualmente de brazos que suceden durante la noche. Son verdaderos remezones que sufren tanto el que duerme como su pareja. Esta situación se produce de forma más intensa en hombres que en mujeres. Los múltiples despertares producto de este síndrome produce un insomnio severo en la noche y somnolencia, irritabilidad, alteración de memoria y de concentración durante el día. Es una situación muy perturbadora que va a requerir tratamiento farmacológico. Los sueños estremecedores por su parte afecta mayoritariamente a varones mayores de 50 años y consisten en episodios de trastorno conductual del REM (1) provocados por sueños violentos que se manifiestan en movimientos agresivos que suelen golpear a la pareja o provocan que esta no concilie un sueño normal e incluso que adquiera sentimientos de culpa o miedos a un supuesto rencor por parte de la pareja afectada por este trastorno del sueño.


 (1)


La fase REM es de las más interesantes del sueño puesto que en ella tenemos una relajación muscular casi total, y una actividad mental similar a la que tenemos cuando estamos despiertos. Por norma general, en esta fase es donde soñamos





El insomnio también es una causa muy frecuente de conflicto matrimonial. Quienes padecen insomnio tienen dificultad para conciliar el sueño por lo que pasan de 2 a 3 horas despiertos con la luz prendida, escuchando música, viendo televisión… etc, lo cual perturba el inicio del sueño de su pareja. Del mismo modo las personas que tienen insomnio tienen un sueño muy superficial, despiertan ante cualquier estimulo y son irritables ante estas situaciones. Por lo tanto este tipo de insomnio genera motivos de conflicto con la persona que esta a su lado producto de que quieren que no se mueva, que no se levante en la noche y que no haga ninguna actividad que pueda perturbarle el sueño.

Recomendaciones

Si es que su pareja o usted mismo padece de algún trastorno del sueño consulte a un especialista para poder tratarlo médicamente. Numerosos casos demuestran que esto ayuda mucho a las relaciones matrimoniales. Mientras el tratamiento tiene efecto, muchas veces los expertos recomiendan que las parejas duerman en cama separada en la misma pieza lo cual facilita las cosas porque los movimientos de uno no despiertan al otro. Y en casos muy extremos los médicos recomiendan que duerman en piezas separadas lo cual preserva una relación matrimonial en mejores condiciones.