Nunca es sencillo reconocer si la pareja es una
persona alcohólica, tiene un problema serio con el alcohol o sólo bebe
demasiado. Le llamemos como le llamemos,
la dependencia del alcohol, aunque aún no se haya llegado al deterioro físico y
mental, y el consumo del mismo se justifique como uso social, tiene siempre una
devastadora repercusión tanto en el bienestar del afectado como en el de su
pareja o familia. Por eso, es imprescindible que consideres detenida y
profundamente los hábitos de tu pareja, sobre todo si tienes sospechas de que
la misma podría estar atravesando un período de dependencia del alcohol. Para
esto, es fundamental que sepas que como integrante de una pareja estable, tienes
el deber de incorporar la responsabilidad de detectar y tomar acción frente a
la posible presencia de este cuadro.
Si tu pareja tiene problemas con el alcohol, procura seguir estos
pasos:
No te "adaptes" a los cambios que se
están produciendo en tu familia, aparentando que "todo va bien", o
pensando que "ya se solucionará". No pretendas proteger a tu pareja
encubriendo los problemas ni responsabilizándote de su bienestar. Si lo haces,
estarás facilitando que el alcohol "se quede a vivir" entre vosotros,
instalándose en casa como un "gran dictador".
Infórmate sobre la enfermedad del alcoholismo, y
procura que tus hijos también tengan la información adecuada para su edad, para
que puedan entender lo que ocurre.
Intenta mantener firmemente las costumbres y las
normas familiares que siempre habéis tenido en casa.
La mejor manera de ayudar a tu pareja es seguir los
siguientes consejos:
Muéstrale tu preocupación por los problemas que
está ocasionando el alcohol en vuestras vidas, sin culpabilizarle. Suele ser
útil escoger el momento posterior a una "crisis" para hablar del
tema.
Ten paciencia. La recuperación lleva tiempo. No te
desanimes ante reacciones de negación del problema, falsas promesas, enfados, o
incluso ante una posible recaída. Siempre es posible retomar el proceso de
recuperación.
Insiste en el tratamiento y ofrécele tu apoyo y
comprensión. Mantén firmemente tus condiciones para continuar ayudándole.
Ofrécete a acompañarle a las visitas.
Sigue los consejos de los especialistas. Si tu
pareja abandona el tratamiento, acude tú para que te asesoren. Pero no asumas
el tratamiento en su lugar.
Si la situación te desborda y atraviesas una etapa de "nervios" o depresión, pide ayuda profesional para ti, es normal que te afecte.
Si la situación te desborda y atraviesas una etapa de "nervios" o depresión, pide ayuda profesional para ti, es normal que te afecte.
Algunas pistas para saber si tu pareja actúa con la personalidad
característica de un alcohólico o de una persona con cada vez más problemas con
el consumo de alcohol y otras sustancias.
Los alcohólicos tienden también tener
ciertos rasgos definidos de personalidad. Uno de estos rasgos tiene que ver con
una tendencia a culpar a los demás de las cosas que fallan en sus vidas. Por
eso mismo, el concepto de responsabilidad es algo que ellos no quieren aceptar
bajo ningún punto de vista, con lo que suelen trasladar sus equivocaciones al
resto de la gente.
En el caso de que las fallas se den en la misma
pareja, a menudo suele suceder que el alcohólico no acepta sus
responsabilidades, acusando así al otro de todos y absolutamente todos los
problemas que surgen en la relación. Mucho menos, aceptaría reconocer que es su
adicción a la bebida una de las causas que generan tales discordancias.
Es
importante señalar que la falta en aceptar la responsabilidad de sus problemas
en la relación de parejas, también indicará que esta persona, posiblemente,
tampoco acepte sus responsabilidades en el trabajo o en la vida familiar total.
En tales casos, se tornará imprescindible que se encuentren las razones por las
que su pareja está jugando un rol tan disfuncional en la pareja, la familia, y
la sociedad.