2013/12/02

¿Te molesta mi amor?



Uno de los objetivos de la vida es aprender a ser felices y se dice que la mejor forma es conociéndonos bien a nosotros mismos.
¿Qué ocurre cuando nuestra felicidad y bienestar depende de los demás? Lo más común es depender de tu pareja.
Las personas con dependencia emocional sienten una necesidad desmedida de estar cerca de su pareja que suele conllevar comportamientos de sumisión y temor a la separación. La búsqueda de afecto en la otra persona ocasiona una necesidad de afecto extremo, teniendo deseos de exclusividad en la relación y priorizando a la pareja sobre cualquier otra cosa. Idealización, creencia ciega, comportamientos obsesivos de acaparamiento, celos patológicos, sentimientos de vacío, ansiedad, culpa o enfado son, entre otros, manifestaciones patológicas de la dependencia emocional, que se complican porque se viven las emociones como algo difícil de satisfacer, por eso la relación con la pareja se convierte en algo por lo que será capaz hace o llegar a cualquier exigencia, muchas veces se trata de deseos fabulados, fuera de la realidad que acorralan o agobian a la persona con la que mantiene una relación afectiva. Este vivir constantemente pendiente de otra persona, este empeño por vivir la relación como si se tratase de una fusión acarrea sumisión y celos, inseguridad, y en muchas ocasiones acaba con un estado depresivo severo.
La persona emocionalmente dependiente basa su valor personal en el hecho de tener una relación y en la necesidad permanente de tener su aprobación; el principal problema de esta actitud es que se deja de ser uno mismo, se pierde el control de la propia vida y se confunde amor con sufrimiento y toda la vida gira en torno a la otra persona, coloca la relación por encima de todo, convirtiéndose en una persona devoradora de afectos y, en consecuencia alguien con baja autoestima que vive de manera subordinada.
La dependencia emocional requiere de consejo y orientación psicológica profesional, no se trata de un problema menor, en numerosas ocasiones este trastorno subyace a la violencia de género. La importancia del mismo exige moderación en los consejos terapéuticos y recomendación de buscar a personas cualificadas para ayudar a superar esta dependencia afectiva.